El papa Francisco inició hoy un histórico viaje a Egipto, que estará centrado en la paz y el diálogo con el islam tras una serie de atentados contra la comunidad cristiana en el país norteafricano. Durante dos días se encontrará con autoridades civiles y dignatarios islámicos y cristianos.
El avión del pontífice aterrizó en El Cairo, donde su visita estará rodeada de fuertes medidas de seguridad tras los ataques con más de 40 muertos a mediados de abril en dos iglesias cristianas del norte del país.
Las expectativas son elevadas, dijo el religioso en el vuelo desde Roma, pues será "un viaje de unidad y hermandad".
La presencia del jefe de la Iglesia católica en Egipto tiene fuerte peso tanto político como religioso. El argentino es el segundo papa en visitar el país después de la de Juan Pablo II en 2000.
El punto central del programa del Papa es una conferencia internacional de paz hoy en la Mezquita de Al Azhar en El Cairo, en la que actuará como anfitrión el máximo líder de los sunitas, el Gran Imán Ahmed al Tayeb.
El papa Teodoro II, líder de la Iglesia ortodoxa copta, y el patriarca ortodoxo de Constantinopla, Bartolomé, líder espiritual de los ortodoxos, también acudirán.
La reunión busca cimentar las relaciones con Al Azhar, que el Vaticano espera contribuyan a crear un despertar global contra la intolerancia religiosa y la amenaza que supone el Estado Islámico (EI). Francisco también se reunirá con el presidente egipcio, Abdel Fattah al Sissi, quien lideró en 2013 como jefe del Ejército el derrocamiento del presidente islamista Mohamed Mursi. Este encuentro ha sido criticado por defensores de los derechos humanos.